Crianza

¿Por qué nos estamos planteando el Freeschooling para los primeros años de educación de nuestra peque?

Nuestra peque tiene ya 7 meses y sigue en casa conmigo. Yo soy autónoma, trabajo desde casa y aunque acabo agotada y sin un minuto para mi, me lo estoy montando tanto para poder trabajar, como para poder estar con ella. Aprovechando al máximo las horas en las que duerme e intentando disfrutar de ella las horas en las que está despierta.

Cuando supimos que esperábamos a nuestra peque, nuestra intención era que seguramente hacia los 6 o 7 meses empezaría el jardín de infancia como ha hecho casi todo el mundo que conocemos, pero al final y de momento no ha sido así.

¿Que nos ha hecho cambiar de opinión?

Nos hemos dado cuenta de que una cosa es lo que tienes en mente y otra cosa muy diferente es la que te encuentras cuando estás sobre el terreno de juego. Cuando nuestra baby nació empezamos a visitar todas las escuelitas de nuestra zona y de todas ellas salimos con la misma sensación. Como que algo nos decía que no era exactamente lo que necesitábamos para nuestra peque. Como que parecían más un párking para bebés que realmente un centro para acompañar a nuestra peque en los primeros años de crianza.

La verdad es que en un primer momento me pareció que quizás esto era cosa de mi pareja y yo. Que éramos muy quisquillosos, que quizás dábamos demasiada importancia a cosas que no la tenían, pero hablando con mi hermana y con otras parejas todas nos han dicho lo mismo: No váis a encontrar ningún jardín de infancia que os guste al 100%. Todos tienen sus cosas.

¿Por qué la gente lleva a sus bebés al jardín de infancia tan rápidamente?

Pues porque no tienes más remedio. Porque la sociedad está montada para que hagas esto. Para que tengas un hijo y te pongas a producir lo más rápidamente posible. No te ayudan para nada a conciliar. Ahora que dicen que van a dedicar más dinero a la conciliación, pero en realidad lo van a destinar a guarderías. Te quieren trabajando rápido. A menudo cuando aún estás dando el pecho.

Por eso, la mayoría de guarderías o de escuelitas no son más que un párking para bebés y muchos padres los dejamos allí muy pequeñitos, con mucha penita y sabiendo que quizás no es lo que realmente queremos.

Además la gente como te hace sentir culpable o extraña si no llevas enseguida a tu bebé al jardín de infancia. Desde que somos padres a todos los sitios a los que íbamos la preguntas eran: ¿Cuándo empieza la guarde? ¿Habéis entrado en la pública? ¿A cuál irá?

¿Cómo nos planteamos el presente del Freeschooling?

No sé si definirlo exactamente como freeschooling, pero lo que tenemos claro es que no queremos apresurarnos en lo de llevar a nuestro bebé a la guarderia. Para empezar cerca de casa no tenemos ningún proyecto educativo que nos enamore y hemos visto que la convivencia entre trabajo en casa y cuidar de ella es posible, es gratificante, aunque si que es agotador. Y, además, siento que de momento no me pierdo ni un minuto de su evolución. Y que el aprendizaje tanto para ella como para mi misma es diario.

De momento para prepararme leo mucho. Me he comprado unos cuantos libros de la pedagoga Rebeca Wild. Ya he leído Libertad sin Límites. Amor y Respeto. Lo que los niños necesitan de nosotros y Educar para ser. Vivencias de una escuela activa. Y el que tengo pendiente es: Aprender a vivir con niños. Ser para educar.

Leyendo sus libros he aprendido muchísimo. Cuando habla de una educación consciente, de fomentar una educación libre para nuestros peques, de acompañar a la infancia de forma individualizada, de romper un poco el camino que está marcado y que todo el mundo sigue para la educación de los peques. Aquí he encontrado mucho de lo que busco para el futuro de mi peque y me ha transportado un poco a mis primeros años de vida.

Yo nací en un pueblo de 1500 habitantes. Mi madre a los 15 días de parir, a mediados de los 80, ya se puso a trabajar y yo me pasé los primeros años de vida en la granja de mis abuelos. Libre. Rodeada del amor de muchos adultos y con animales de todo tipo. Jugando con cerditos, con perritos, patos, gallinas… y con mucho verde a mi alrededor. Ahora esta libertad la comparo con la rigidez de horarios, manos y malabares con los que tendría que criar a mi hija y ya me pongo mala.

También he encontrado esta página de Carlota Sala una mujer que me ha parecido muy valiente. Educa a sus 4 peques (los mayores ya casi adolescentes) en casa y desafía todos los postulados educativos que hasta ahora nos han inculcado en nuestra sociedad. Además de que ser pionera en algo como ésto, su trabajo de divulgación es fantástico para romper muchos tabúes que aún tenemos sobre niños y educación.

¿Nos vemos haciendo Freeschooling o Homeschooling durante mucho tiempo?

La verdad es que no lo sabemos. No sabemos durante cuanto tiempo podemos mantener la situación actual. Durante los meses buenos mi trabajo aumenta mucho, así que tendremos que ver como nos apañamos. También ver como podemos cuadrar los horarios de mi pareja. Ver como evoluciona la peque. Si nos pide más socialización.

Por ejemplo, mi sobrina, cuando cumplió 3 años se moría por ir a la escuela para poder jugar con niños. Es verdad que después mi hermana encontró una escuela fantástica con un proyecto educactivo que fomentaba muchos valores positivos para los niños y ella está encantada de la vida. Pero también se trata de una niña muy independiente y que necesita mucha acción. Cada niño necesita cosas distintas y para mi, mi trabajo como madre, no es otro que acompañar a mi peque en la búsqueda de lo que desea en la vida, para que pueda descubrir y fomentar todo su potencial y sobretodo poder ser ella misma.

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