Hacía mucho tiempo que tenía ganas de probar el bálsamo facial de Jane Apothecary, pero no me decidí a hacerlo hasta hace un par de meses. La verdad es que nunca había incluido un bálsamo en mi ritual de belleza y me daba un poco de apuro. Además mi piel es grasa pero deshidratada, muy sensible y al mismo tiempo muy reactiva. Así que lo tiene todo y la mayoría de productos no me sientan bien.
Los limpiadores faciales normales me irritan y resecan la piel y a los más grasos me dejan la sensación de que sigo llevando una capa de suciedad en la cara después de usarlos.
La verdad es que en teoría este bálsamo está indicado para la mayoría de pieles menos para las pieles muy grasas. Así que supongo a mis 15 o 20 años este producto no hubiera sido el indicado para mi tipo de piel. Pero ahora que tengo ya casi 40 pues me ha sentado fenomenal.
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¿Qué contiene el Bálsamo Facial de Jane Apothecary?
Pues contiene manteca de Karité, cacao, extracto de aloe vera, manzanilla y una combinación de aceites esenciales anti estrés de lemongrass, naranjo, petit grain, tomillo blanco y lavanda.
Aunque todos sus componentes son de origen natural solo un 4% de ellos provienen de cultivo orgánico.
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¿Cómo me aplico este Bálsamo Facial?
Primeramente cojo un poco de producto y me lo voy pasando por la yema de los dedos hasta que queda como fundido. A continuación me lo reparto por el rostro y el cuello. Lo dejo actuar un par de minutos y a continuación humedezco una toallita de muselina (el bálsamo viene con una incluída pero yo me compré un pack en Amazon para tener más) y me voy quitando el producto.
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La toallita de muselina me la humedezco con agua tíbia.
También una vez a la semana, normalmente los domingos por la tarde, me dejo el producto actuar durante unos 20 minutos en mi rostro antes de retirarlo para que actúe como una mascarilla y a mi piel le sienta fenomenal.
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¿Que es lo que más me ha gustado de este producto?
Lo que más me gusta de este producto es el ritual que supone utilizarlo. El uso de aceites esenciales, especialmente para la limpieza nocturna, me parece maravilloso. Después de un día estresante utilizar este limpiador, con calma, inhalando el producto, notando como penetra en la piel, como la límpia en profundidad pero al mismo tiempo la nutre es maravilloso.
Cuando termino la limpieza con este producto (que creo que es fantástico como primer paso para las personas que hagan una doble limpieza de cutis), mi piel no está estresada, no me pide que incorpore enseguida un nuevo producto, sino que únicamente con este limpiador ya me parece nutrida y equilibrada.
Además como huele el producto en si me encanta. Es como estar en un spa, pero en este caso en tu propio spa.
También temía que este producto hiciera que mi piel grasa reaccionara a él produciendo más grasa, pero nada más lejos de la realidad. Nunca he tenido una piel mejor después de una limpieza.
Por otro lado yo adoro el olor que desprendre este producto, los aceites esenciales son vida para mis sentidos, pero me imagino que no para todo el mundo es igual. Así que si estáis pensando en comprarlo os sugiero que econtréis algún sitio dónde olerlo o compréis un pack de prueba.
De momento seguiré encantada utilizando este producto con todo mi cariño y para mucho tiempo.
