Alimentación,  Belleza

Los mejores nutrientes para combatir el envejecimiento

Aunque hay un montón de cremas y tratamientos en cabina que prometen parar el envejecimiento y sobretodo el envejecimiento prematuro, la verdad es que para lucir una piel bonita no existen los atajos.

Una piel bonita requiere de una buena salud a nivel interno. De hecho, una piel que luce en mal estado a menudo es una de las señales de aviso más claras de que algo no va bien en nuestro interior.

Se ha demostrado que la velocidad a la que envejece nuestra piel está influenciada tanto por factores externos como también internos. Influye la exposición solar y la radiación ultravioleta, el tabaco, la contaminación ambiental, el estrés, la inflamación, la falta de sueño y también una mala alimentación.

¿Y esto que significa?

Pues esto significa que podemos ayudar a proteger nuestra piel del daño relacionado con la edad. Podemos hacer ejercicio con regularidad, evitar la exposición excesiva al sol, mantener un peso saludable y llevar un estilo de vida equilibrado y sin estrés (algo que a día de hoy es muy difícil).

Alimenta a tu piel desde dentro

Para poder lucir una piel sana y radiente a cualquier edad, necesitamos alimentar a nuestra piel desde dentro. En los úlitmos años han sido muchas las investigaciones que han demostrado que nutrir la piel con una dieta antiinlamatoria rica en nutrientes (como la dieta anticándidas), puede ayudar a minimizar algunos de los signos visibles del envejecimiento.

De hecho, un estudio, realizado por investigadores holandeses y publicado en el Journal of American Academy of Dermatology, incluso encontró una correlación entre una dieta saludable y menos arrugas faciales.

Por lo tanto, cultivar una piel radiante, bien hidratada y saludable requiere una dieta específica. Esta dieta debe contener: alimentos integrales. Además también debe incluir fitonutrientes (que provienen decompuestos vegetales), antioxidantes (que encontramos en frutas y verduras de colores brillantes). Además también debemos ingerir vitaminas, minerales y macronutrientes. También debemos incorporar a nuestra dieta grasas saludables como por ejemplo el aceite de oliva o el aguacate. Y al mismo tiempo ingerir una gran cantidad de alimentos prebióticos y probióticos.

En las siguientes líneas vais a encontrar un resumen de las vitaminas y minerales que debemos tomar a diario para tener una piel radiante:

Vitamina A

Aparte de ser una vitamina imprescindible para mantener una buena visión, la vitamina A también es un poderoso antioxidante. Es una vitamina esencial para asegurar una renovación óptima de nuestra piel. Y además ayuda a proteger nuestra piel del daño de los radicales libres y la radiación UV.

Las fuentes animales de vitamina A incluyen el aceite de hígado de bacalao, el hígado, las yemas de huevo o la mantequilla orgánica. Mientras que las fuentes vegetales de vitamina A incluyen frutas y verduras de color naranja y amarillo como son los: mangos, papaya, calabaza, zanahorias, patatas y también verduras de hoja verde.

Mi consejo es que como la vitamina A es soluble en grasa, os aseguréis de comer estos alimentos con un poco de grasa saludable.

Vitamina C

La encontramos en frutas cítricas, en la rosa mosqueta, en fresas, en granadas, en el brócoli, en las espinacas o en el perejil. Esta vitamina es muy famosa porque estimula nuestro sistema inmunológico.

Al mismo tiempo, la Vitamina C también es esencial para la producción de colágeno, esencial para apoyar la estructura de la piel y ayudar a reparar el daño relacionado con la edad.

Vitamina D

Aunque la llamamos Vitamina D, en realidad la Vitamina D es una hormona que sintetizamos medianta la exposición solar (con 15 minutos al día es suficiente).

Esta vitamina es la encargada de mantener a nuestros huesos, dientes y el resto de células de piel fuertes y saludables. Tener unos niveles óptimos de vitamina D nos ayuda a mantenernos con un aspecto y una sensación de juventud.

Las fuentes dietéticas de vitamina D se pueden encontrar en: pescados grasos como el salmón, las sardinas o la caballas. También se puede encontrar en las yemas de huevo, en los productos lácteos y en algunos cereales.

Vitamina E

La vitamina E es un poderoso antioxidante que ayuda a proteger las células de la piel del daño de los radicales libres causados por una excesiva exposición solar. Además la vitamina E también ayuda a cicatrizar las heridas. Podemos encontrar vitamina E en alimentos como: nueces, almendras, avellanas, legumbres, verduras de hoja verde, aguacates y semillas de girasol.

Vitamina K

La Vitamina K es esencial para la coagulación de la sangre y también para proteger la elastina. La elastina es la encargada de mantener la piel elástica y por lo tanto retrasar o atenuar las arrugas en la piel.

Puedes encontrar vitamina K en verduras de hoja verde, alimentos fermentados como el chucrut o el ghee.

Minerales

Si bien los minerales no reciben tanta atención como las vitaminas, éstos también aportan importantes nutrientes a nuestro organismo. Los minerales clave para incluir en nuestra dieta beauty.

Un mineral como el magnesio está involucrado en más de 300 procesos enzimáticos en el cuerpo, como por ejemplo la replicación del ADN y la síntesis de glutatión, el principal antioxidante de nuestro cuerpo. Algunas de las mejores fuentes de magnesio las encontramos en verduras de hoja verde, nueces, semillas, algas y cacao crudo.

Otro poderoso mineral antienvejecimiento es el zinc, que ayuda en la curación de heridas y la síntesis de colágeno, además de calmar la inflamación. Algunas de las mejores fuentes de zinc son: ostras, carnes rojas y semillas de calabaza.

Si bien las heridas de curación lenta, la piel flácida, las uñas quebradizas y el cabello fino pueden indicar que necesitas más oligoelementos de sílice en su dieta (que encontramos en el apio, los espárragos y las fresas), el selenio también favorece la producción de glutatión, ayuda a la curación y puede tener beneficios fotoprotectores. Encontramos selenio en arroz integral, huevos y nueces de Brasil.

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