La sociedad nos empuja a consumir desde bien pequeños. De hecho, ya la llamamos sociedad de consumo. Se nos inculca desde pequeñitos que cualquier actividad que hagamos tiene que estar ligada a una especie de consumo. Pero no se educa a consumir de forma responsable, ni a manejar el dinero de forma consciente, ni tampoco se nos habla del trabajo o del ahorro. De hecho creo que nunca se habla de dinero como tal. Parece como si fuera un tema tabú. Se habla siempre de comprar y para ello necesitamos dinero pero el «manejo del dinero» es un tema del que no se habla en absoluto.
De hecho, los niños acuden a la escuela y se les educa en mil y un temas de todo tipo pero no se les da ningún tipo de formación financiera para que aprendan a organizar sus finanzas. Por lo tanto, toda la educación financiera dependerá de nosotros, de las familias. Lo que vean que hacemos en casa será lo que hagan ellos.
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¿Cuándo podemos empezar a educar a nuestros peques financieramente?
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Creo que podemos empezar ya cuando son muy pequeñitos casi cuando son bebés. Lo primero de todo es no comprarles todo lo que pidan. Los padres somos débiles y acostumbramos a querer darles a los hijos todo y más. Pero los bebés no necesitan cosas materiales, necesitan amor, tiempo y dedicación. De hecho, lo mejor es dedicarles tiempo, nuestro bien más preciado. Mi pequeñita va camino de los 3 años y se lo pasa en grande jugando en el parque con sus amigos o realizando picnics en zonas de bosque. No vamos a restaurantes a no ser que sea una ocasión muy pero que muy especial y todos los planes que realizamos son low cost pero para ella son disfrute total. No tiene muchos juguetes y de los que tiene, igual que la ropa, son heredados.
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¿Cuando podemos empezar a hablar de dinero a nuestros peques?
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Al entorno de los 3 años, cuando ya comprenden conceptos abstractos podemos empezar a leerles libros fáciles y pensados para ellos como por ejemplo: Mon y Nedita
Este libro habla sobre 2 ratoncitos que quieren comprar un regalo para su madre. Cuando encuentran el regalo perfecto, un sombrero, se dan cuenta de que no tienen dinero para pagarlo y buscan la manera de ganárselo. Trabajan, pagan el sombrero y ahorran la cantidad sobrante.
Es una buena forma para que los peques entiendan desde pequeños el mecanismo del dinero y la importancia del ahorro.
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Consejo: como padres uno puede abrir una cuenta de ahorro e ir ingresando dinero para su futuro. Pueden ser pequeñas cantidades, regalos que a veces hacen otros familiares, el dinero de una pequeña beca… Pensad que aunque se obtenga un interés pequeñito, con la edad que tienen los peques, el aumento por interés compuesto hará que los ahorros no dejen de florecer.
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¿Cómo enseñar a manejar el dinero a mi hijo de entre 6 y 12 años?
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Según mi experiencia la mejor edad para que un niño empiece a entender el manejo del dinero es entre los 6 y los 12 años. A esa edad ya te los puedes llevar de compras y explicar como lo estás haciendo. Qué estás comprando y para qué. También le podrás explicar porque presciendes de ciertas compras en el carrito . Por ejemplo:
- Le argumentas que presciendes de una de sus bebidas favoritas porque en ese momento no está de oferta.
- O bien que no le comprarás ese juguete porque la prioridad es comprar comida.
- Le puedes explicar los peligros de la compra compulsiva
- La importancia de no comprar cosas innecesarias aunque estén de rebajas. Porque amigos, desde como mínimo 2008 las rebajas de una forma u otra duran todo el año.
- O porque escojes un producto en vez de otros: por factor precio, por calidad….
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La paga semanal
También es una buena edad para que puedan empezar a manejar su propio dinero y se les asigne una paga semanal. Aunque eso sí. Según mi opinión la paga únicamente se debe asignar si trabajan en algo para la familia. Se les tiene que transmitir que ganar dinero cuesta tiempo y esfuerzo. Algunas de las actividades que pueden hacer para ganar dinero son:
- Pasear el perro/s
- Limpiar su habitación
- Ayudar en la cocina
- Limpiar el coche
- Ayudar a arreglar el jardín
- (…)
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Incentiva el ahorro
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Cuando el peque ya empiece a manejar su propio dinero, seguramente cantidades muy pequeñas, intenta explicarle lo que es el ahorro y la gratificación tardía. Por ejemplo, si quiere una consola o un videojuego un poco caro no se lo compres directamente. Proponle el reto de que ahorre dinero para comprárselo, aunque tu le financies la mitad, la otra mitad se la tiene que ganar él o ella. Cuando el dinero te lo has ganado tu meditas mucho más en como gastártelo. Ya lo dice el dicho: dinero fácil se marcha rápido.
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Que no té de miedo hablar de dinero con tus hijos
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Un día leía un artículo en el que se afirmaba que en las familias occidentales no se hablaba de dinero. Y de hecho esto pasaba independientemente de la clase social o del origen de la familia. Es un hecho generalizado. Hablar de dinero se considera de mala educación o quizás lo veamos como un tema tabú y nos equivocamos.
A día de hoy tenemos claro que en la escuela no se nos forma financieramente. No se nos explica lo que significa tener deudas, lo que es el interés compuesto o como crear un presupuesto familiar. Si no les explicamos a nuestros hijos como manejar sus finanzas y los ayudamos a que apredan 4 conceptos básicos su formación en ese campo será nula. Todo lo que sabemos sobre como manejar el dinero lo aprendemos de la familia. Lo aprendemos de lo que hemos visto hacer a nuestros padres, abuelos y tíos. No podemos dejarles sin esta formación.
Además debemos tener en cuenta que una familia o incluso una persona viviendo sola de forma independiente no son más que una mini empresa. Así que debemos contar a nuestros pequeños como la gestionamos para que ellos puedan algún día gestionar la suya. Nuestra intención es crear personitas autosuficientes.
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Enseña a tu hijo a disfrutar de las cosas que no cuestan dinero
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Este punto es fundamental. Veo a muchos padres ausentes que compran a sus hijos todo lo que quieren o que únicamente piensan en llevarles a sitios de vacaciones espectaculares, y además carísimos. Como si el amor se demostrase con cosas materiales. Y no digo que no le puedas ofrecer a tu peque algún regalo, o que de vez en cuando no os peguéis unas vacaciones de ensueño. El problema es cuando los peques asocian felicidad a cosas que cuestan dinero. Sin darte cuenta les condenas, en cierta forma, a una existencia frustrante en la que la única meta es tener dinero para comprar cosas. Yo veo que mi peque se lo pasa en grande con una piscina hinchable, corriendo en la plaza con sus amigos, tomando un vermut en casa los domingos o incluso visitando una granja del pueblo de los abuelos. No necesita cosas, necesita tiempo y dedicación. Lo material, si se tiene salud y la barriga llena, es totalmente secundario.
En cambio, tener dinero de sobra por si acaso, como por ejemplo, por si atraviesas una mala racha de salud o te quedas sin trabajo, puede salvarte la vida.
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Y por último: incentiva el espíritu emprendedor de tu peque
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Cuando tenía unos 7 años le propuse a mi madre que pondría una mesa plegable delante de mi casa con una silla y que vendería a los vecinos collares que habíamos hecho con una amiga. A mi madre esto le horrorizó y me quitó la idea enseguida.
Ahora, pasados muchos años veo esta negativa como un error. Tener un hijo que tiene ganas de hacer cosas es un regalo. Además, creando una «mini empresa» de mentira, el peque aprende sobre lo que es la economía productiva, entiende mejor el esfuerzo y aprende de la experiencia, que al fin al cabo es la mejor maestra que existe.
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