Según todos los estudios cuando uno se empieza a encontrar bien o está libre de síntomas durante un tiempo se pueden empezar a reintroducir, de uno a uno y en pequeñas cantidades, los alimentos prohibidos durante toda la dieta anticándidas.
Los primeros alimentos que se pueden introducir después de un tiempo con una dieta muy estricta son las frutas bajas en azúcares como:
- manzanas verdes (aunque yo ya las comía durante la dieta anticándidas no muy a menudo pero si un par de veces por semana)
- bayas
- Peras
- Pomelo
- Arándanos de varios tipos
- Frambuesas
- Moras
Después también se pueden empezar a introducir poco a poco algunas legumbres como por ejemplo:
- Alubias (que tienen prodiedades antimicóticas)
- frijoles
- lentejas (las de toda la vida)
- zuki
- Frijol negro
- Algarroba
- Garbanzos (yo también los comía durante la dieta)
- Frijol “mungo”
- Lentejas
- Habas
- Alubias pintas
- Alubias blancas
Durante esta fase de recuperación y durante mucho tiempo es importante seguir tomando los suplementos anticándidas y los probióticos porque tenemos que seguir reforzando el sistema inmunitario y sobretodo para mantener la salud y evitar recaídas como la que yo tuve y de la que os hablé en este post.
A continuación también se pueden introducir todas las verduras y tubérculos excluídos de la dieta por sus altos niveles de carbohidratos como por ejemplo:
- patatas
- zanahoria cruda (hervida multiplicas su cantidad de azúcar)
- boniato
- guisantes
- remolacha
- pimiento rojo
- calabaza
En las próximas semanas, y si la ingesta de este tipo de alimentos no ha producido ningún tipo de reacción, se pueden empezar a reintroducir frutas con alto contenido en azúcar como mandarinas, plátanos, naranjas o uvas.
Y ya al final de todo este proceso se pueden empezar a introducir el alcohol, los lácteos, alimentos con gluten, setas, productos fermentados… siempre en muy pequeñas cantidades al principio y con moderación.
