Cosas de bebés,  Crianza,  Maternidad

Como gestionar a un bebé de alta demanda y hacer que tu relación de pareja sobreviva

Un bebé de alta de demanda es un trabajo a tiempo completo. Nunca tiene sufiente atención. Siempre quiere tus brazos. Duerme poco. Come mucho. Llora mucho. No sabes como gestionarlo. A veces nota tu tensión y es peor. Es agotador y por desgracia sin darte cuenta «arrasa» con otros muchos aspectos de tu vida y tensiona la relación que puedas tener con tu pareja o tus otros hijos.

Seguramente si estás leyendo este post es porque ya no puedes más. Notas que este estado de ansiedad está acabando con toda la vida que antes tenías y también con la relación con tu pareja.

Un bebé de alta demanda no es fácil. Puedo darte algunos consejos de como sobrellevarlo y como fortalecer la relación con tu pareja, pero antes de nada quiero que sepas que no hay ninguna fórmula mágica sino que todo se basa en un cambio de actitud.

..

Dedícate tiempo a ti

No puedes cuidar de un bebé, de tus otros hijos o de tu pareja si antes no te cuidas a ti misma. ¡Es imprescindible! Encuentra tiempo para leer, para caminar, para ir al gimnasio, quedar con los amigos o para ver tu serie favorita. Un bebé de alta demanda necesita de muchísima dedicación así que es importante que puedas tener tus propios espacios para «desintoxicarte» y de esta forma poder estar apunto para cuando tu familia y tu pareja lo necesiten.

….

Come bien y duerme todo lo que puedas

Ya ves que aún no hablo de la pareja. Para que uno esté bien con las personas que le rodean primero tiene que estar bien consigo mismo. Siempre debemos apreciar que la relación más fundamental de nuestra existencia la tenemos con nosotros mismos. Si no estamos bien, no seremos capaces de dar ni tampoco de recibir. Así que cuidarse, alimentarse bien y dormir lo que sea posible (ya se que a veces parece imposible) es de vital importancia para tu vida y la de todos tus seres queridos.

A muchas se nos ha educado para pensar que dar es el único rol que debemos asumir como madres pero igual que somos madres también somos hijas, hermanas, amigas, somos nosotras, con nuestras cosas buenas y malas. Tenemos nuestras propias necesidades y debemos estar bien para poder cuidar de nuestra familia y también para poder tener una relación que sume con nuestra pareja.

….

Controla el estrés

El estrés es un mecanismo de defensa que nos ha permitido existir como especie. En tiempos ancestrales el estrés era una herramienta fundamental para podernos proteger. En situaciones de peligro, por ejemplo si detectábamos la amenaza de un ataque animal, permitía que nos pusiéramos en alerta y combatir o alejarnos del peligro en la mayor brevedad posible. De hecho hablo largo y tendido del estrés en este post.

El problema es que el estrés es únicamente beneficioso cuando se produce en pequeños intervalos de tiempo pero a largo plazo destruye literalmente nuestra salud. De hecho, el estrés prolongado está íntimamente ligado con la inflamación intestinal y el debilitamiento del sistema inmunitario.

Así que si sufres de estrés crónico (algo muy habitual en padres de bebés y sobretodo de bebés de alta demanda) es importante que encuentres una forma de relajarte. Hay gente que se relaja escribiendo, otras personas leiendo, realizando deporte o como es mi caso caminando.

No escuches las opiniones de los demás

Y antes de centrarnos en la pareja en si, otros dos consejos más. Cuando tienes un bebé pequeño todo el mundo opina y cuestiona todo lo que tu haces de por si. Te van a aconsejar sobre el embarazo, sobre el parto, sobre como cuidar a tu bebé y cada berrinche que se coja sentirás que amigos y familia cuestionan tu forma de hacer de madre. No les escuches. No vale la pena. Cada niño es diferente y algo que sirve para un bebé no sirve para otro. A tu hijo no le pasa nada malo. Simplemente es así. Seguramente tiene millones de cosas positivas pero es un bebé de alta demanda. Así que «pasa» de lo que te digan. No es nada malo cojerlo en brazos. Si necesita más mimos que otros bebés pues no pasa nada tampoco. Si quiere estar siempre con mamá pues aprovecha ahora porque cuando sea adolescente ya será mucho si saluda por la calle. No escuches los consejos de nadie.

Stop Comparaciones

No compares a tu peque con otros bebés. He aprendido que cada uno es único y especial. También los que necesitan más atenciones que otros peques. Las comparaciones son odiosas y tu peque no se lo merece. Tampoco cuestiones tu forma de educar y te compares con la actitud de otros padres. Cada cual tiene su historia y lo que veas por la calle o en instagram nada tiene que ver con la realidad de sus hogares.

La pareja y un bebé

Tener un hijo ya cambia de por si la relación de pareja. Son muchas las parejas que cuando forman una familia se dan cuenta de que son incompatibles y deciden separarse. Un hijo ya de por si es presión. Son noches sin dormir, dedicación casi absoluta los primeros años de vida, problemas económicos (la conciciliación en este país es un mito y terminas pagando guarderias a precios de lujo), poco tiempo para ti… y la pareja se resiente.

Me acuerdo que justo antes de que naciera mi peque le comenté a mi marido que, aunque me moría de ganas de tenerla en brazos, me daba un poco de pena decir adiós a nuestra vida de «novios». Se terminaba para siempre una etapa (que vivimos intensamente) y empezaba una de nueva (de la que estamos profundamente enamorados). Pero no todas las parejas saben realizar esta transición aunque el bebé no sea de alta demanda.

Habla con tu pareja. No te quedes nada dentro

Cuando tienes un bebé tan demandante hablar es fundamental. Compartir dudas, temores, risas… es importantísimo que os comuniquéis más que nunca. Dígale a tu pareja como te sientes. Comparte tus dudas, tus temores, las pequeñas dudas y también los momentos divertidos. No te guardes nada dentro. Yo soy de las que me voy guardando y de golpe exploto y no es una cosa buena porque lo saco todo sin ton ni son, a veces dañando al padre de mi peque.

Gestionar a un bebé que necesita tanto de su papás es muy cansado y puede arrasar con toda la vida de pareja que conociais hasta el momento. Pero si algo he aprendido es que si compartes con tu pareja tus emociones en momentos duros, tu relación puede salir fortalecida.

Encuentra tiempo para la pareja

Intentad encontrar momentos para los dos. Puede ser una salida al cine semanal, una comida o cena de vez en cuando o incluso únicamente un café o una cerveza mientras el peque esté durmiendo. Para nosotros no ha sido nada fácil encontrar alguno de estos momentos de novios. No tenemos ayuda familiar y la peque o está con nosotros o está en la guarde. Pero encontramos nuestro huequecito. Los sábados nuestro bebé regresaba de casa de mis padres cansadísima. Nuestra nena está totalmente enamorada de sus primos mayores y como intentaba seguirles el ritmo llegaba tan cansada que dormía como 11 horas seguidas. Aprovechábamos ese momento para tomar algo y ver alguna película que nos gustara. No sé como lo hacíamos pero era el momento en el que desconectábamos. Hablábamos de otras cosas que no fuera la crianza y era divertido por unos momentos hablar de temas de adultos y sentir que en nuestro pequeño mundo volvíamos a ser nosotros dos.

No seas demasido duro/a con tu pareja

Practica la paciencia. Cuando tienes un bebé tan demandante empiezan los reproches y los «malos rollos». Siempre hay un miembro de la pareja que se ocupa más tiempo del pequeño, que está siempre con él y que realmente tiene que apechugar con mucha presión. Esta presión se acumula en forma de frustración y es en ese momento cuando empiezan las discusiones con tu pareja por cosas pequeñas que realmente no tienen ningún tipo de importancia.

Cuando sientas esta presión habla con tu pareja. Explícale como te sientes. Dile que necesitas un poco de espacio para ti. Es importante que lo habléis profundamente y que también negociéis como reestructurar horarios para que toda la carga no caiga únicamente en el mismo miembro de la familia. Compartir es clave para reequilibrar.

Pedid ayuda si lo necesitáis

A veces la situación está tan al límite que necesitáis pedir ayuda. Es habitual que pase. Nadie está preparado para ser padre hasta que lo es. Pero si además tu bebé es de alta demanda la situación se puede complicar muy rápidamente. Así que no lo dudes. Si necesitáis ayuda psicológica pedidla. Si necesitáis ayuda de crianza también y si simplemente necesitáis salir y desahogaros con amigos también tenéis que hacerlo. Poder contar con una red de ayuda es fundamental para poder lidiar con un bebé de alta demanda.

Y si no puede ser…

A veces pasa que aunque te hayas esforzado mucho en formar esta familia, aunque hayas apostado por tu pareja como el padre o madre perfectos para tus hijos, la relación no pueda seguir adelante. A veces esta persona no está a la altura de la circunstancias y otras veces simplemente vuestros caminos se bifurcan aunque sea una persona maravillosa.

Sea lo que sea mi consejo es que intentes tomar distancia mental, descanses, dediques tiempo a tu cuidado y al de tu familia y sobretodo ten en cuenta de que toda esta gran necesidad de atención que presenta tu hijo pasará y llegarán momentos 1000 veces mejores.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *