Cosas de bebés,  Crianza,  Maternidad

¿Qué hacer con los ataques de agresividad de mi bebé?

Cuando mi hija cumplió los dos años pasó algo que nos dejó «descolocados». En pocos días su carácter cambió. De ser una niña muy dulce, buena pero al mismo tiempo muy testaruda, pasó a incorporar unos cambios de carácter brutales con unos enfados en los que se volvía muy agresiva.

Podía estar tranquila y jugando cuando de repente algo se cruzaba en su mente y venía directamente a atacarme a mi, a su madre. De ser un súper angelito pasaba a ser un fiera e intentaba morderme, arañarme o incluso arrancarme todo el pelo posible con todas sus fuerzas. La verdad, es que cuando tenía uno de estos «ataques de rabia» perdía todo su control y no paraba hasta que terminaba de soltar toda su furia. Después de haberlo dado todo, ella misma se quedaba como parada y abrazada a mi durante unos minutos como dándose cuenta que eso no era correcto pero que era la única forma que conocía para sacar todo esto fuera. Lo más curioso del caso es que únicamente tenía estas reacciones conmigo y en menor medida con su padre. Con el resto de su entorno (abuelos, escuela, primos…) era un amor.

Los bebés tienen ataques de rabia

Cuando empezó a tener estos ataques y este comportamiento un tanto errático yo me preocupé mucho. Pensaba que algo serio le pasaba a mi peque así que empecé a buscar información como una loca y hablé con una amiga que es psicóloga infantil.

Al final, leyendo todo el contenido que encontré y hablando con una profesional del tema me di cuenta de que ese comportamiento no era nada extraordinario. Los bebés de 2 años o los niños muy pequeños están descubriendo el mundo en todos los aspectos, también en el aspecto emocional. En esa edad tienen muy poca tolerancia a la frustración y a menudo lo expresan con violencia.

Supongo que para ellos no es violencia, sino una forma de liberar toda la rabia acumulada que llevan dentro y que necesitan sacar para «gestionar» esa emoción. Nosotros debemos saber que esto suele pasar, que es una fase, que debemos ayudarles a transitar ese momento con calma y altas dosis de paciencia.

La paciencia es la base de la gestión

Cuando vuestro hijo pase por un momento altamente violento es importante que vosotros mostréis mucha calma y mucha seguridad, que no vea en vuestros ojos ni tensión ni tampoco miedo o cualquier otra emoción que haga aumentar su rabia o le otorgue poder. En la medida de los posible, deja que descargue, que saque esta emoción y cuando ya lo haya sacado todo y esté más tranquilo, pausadamente le explicas que esto no está bien.

Normalmente ellos mismos se dan cuenta de que su comportamiento no es correcto. Si tu se lo argumentas, le explicas que no puede pegar a mamá, o a papá o a su hermanito o hermanitos, poco a poco lo irá entendiendo y gestionará mejor estos momentos. Además, es una fase transitoria que se pasa y después te olvidas de que alguna vez ha ocurrido.

¿Los bebés también sufren estrés?

..

Este punto que voy a comentar no está verificado por ningún profesional ni tampoco lo he contrastado y quizás no sea más que una coincidencia pero me di cuenta que mi hija mejoró su carácter enormemente durante las vacaciones de verano.

Nosotros somos padres trabajadores sin ayuda. Mis padres viven lejos y mis suegros son muy mayores. Nuestra bebé entra a la guarde a las 08:00h de la mañana y sale sobre las 16:00h de lunes a viernes. Al final de curso estaba muy cansada y esto se notaba en su carácter. Con el estrés de levantarse temprano y el cansancio, los ataques de rabia ocurrían más a menudo. Con la llegada del verano y gracias a un montón de malabares estuvo con nosotros casi 2 meses seguidos y los ataques desaparecieron. Además, durante ese tiempo también realizó una evolución brutal en diferentes aspectos, desde en el vocabulario hasta la motricidad o con su forma de relacionarse con otros niños.

Así que seguramente el estrés al que sometemos nuestros peques con este estilo de vida tan agitado y desnaturalizado les pasa factura a nivel anímico. Y de hecho, me reafirmo en el pensamiento de que los niños, durante los primeros años de vida, necesitan estar con sus familiares directos: padres, abuelos, tíos, hermanos, primos… y que esta «externalización» del cuidado que la sociedad a menudo nos obliga a ser no sería la forma de cuidado óptima.

¿Y qué pasa si mi hijo tiene un ataque de rabia en plena calle?

Una de las peores cosas de ser padres es cuando tu hijo pequeño te monta la escena monumental en medio de la calle. A veces puede ser una rabieta porque no quiere irse del parque (nos pasa a menudo) o porque no le quieres comprar algo (intenta no ceder) o bien puede montarte un espectáculo porque simplemente está cansado o bien tiene hambre o tiene un ataque de los suyos.

Mi consejo es que intentes no darle importancia y te lo lleves a un sitio apartado. Deja que descargue su rabia y si no tienes que ir corriendo a un sitio concreto no te des prisa, que descargue poco a poco toda esta energía que necesita sacar.

También algunos psicólogos aconsejan que lleves en el bolso o en el carrito unos objetos que pueden ayudar a que tu peque se relaje. Algunos de estos objetos son:

La Magic Rainbow Ball es una bola de colores que ayuda a la concentranción y devuelve la calma a nuestros pequeños monstruitos. El bebé va metiendo las bolas de colores y se va calmando.

o

Opopark 6 son unos tapones de silicona que se pueden utilizar si hay sonidos muy elevados que puedan estar incomodando a tu/s peque/s,

También se pueden llevar en el bolso pelotas desestresantes para que vuestros peques las muerdan o las toquen para reducir la tensión.

Espero que os haya podido ayudar mi pequeña experiencia en este tema. Os mando muchos ánimos y os aseguro que esta etapa, como todas, pasa rápidamente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *