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¿Sigue siendo barato viajar a Bali este 2022?

Hace pocos días que hemos regresado de Bali. No habíamos vuelto al sudeste asiático desde el año 2019. De hecho no nos habíamos montado en ningún avión desde antes de la pandemia.

En 2019 nos fuimos de viaje mochilero siendo 2 y este 2022 hemos viajado a la maravillosa Asia con un bebé de 17 meses y con un poco más de comodidad.

Todo el mundo nos había comentado que Bali era un sitio genial, un auténtico jardín del Edén, barato y además ideal para ir en plan familiar. Pero nosotros nos hemos encontrado una isla un tanto distinta.

La isla más bonita del mundo

Primeramente quiero dejar claro que Bali es preciosa. Es un auténtico sueño. Pocas veces en mi vida he visto lugares tan bonitos. Los paisajes son espectaculares, los campos de arroz son pura poesia visual, su arquitectura única y fascinante. Además su cultura es el súmmum de lo oriental, sus danzas, su historia, sus tradiciones y su forma de ver la vida son totalmente opuestas a las nuestras … (de hecho estoy leyendo varios libros sobre su cultura porque me tiene fascinada).

Por no hablar que Bali cuenta con una gastronomía única, sus gentes son maravillosas y, sobretodo la isla te transmite una sensación de libertad que he experimentado en muy pocos lugares en mi vida.

Bali es una isla demasiado turística

Bali vive básicamente del turismo. Se calcula que el 80% del PIB de la isla lo genera el turismo y sobretodo el turismo de masas (aunque parece ser que el gobierno Indonesio quiere tomar cartas en el asunto). Después de la pandemia parece que la isla está de moda. Los hoteles están llenos y no dejan de abrir nuevos restaurantes y complejos turísticos que se ofrecen a precios cada vez más caros y que además todos ellos se parecen tanto entre si que dirías que siempre son el mismo.

Vayas donde vayas en la isla todo está empezando a parecerse a un decorado montado para turistas. Los sitios de comida callejeros están desapareciendo y en su lugar se está llenando de restaurantes veganos, mediterráneos, de comida orgánica o de cafeterías cuquis que quedan geniales en instagram pero que te cobran fácilmente 8 euros por un café.

Las antiguas playas repletas de surferos se están compartimentando en beach clubs de imitación ibicenca en los que cobran un pastizal para entrar y que básicamente están llenos de «gente guapa» que busca fiesta y desenfreno pero que poco interés tienen en todo lo que la isla puede ofrecer.

De hecho, incluso la tranquila Ubud (que intenta aprovechar su imagen más mística para atraer turistas que buscan la vertiente más espiritual de la isla) está llenando sus zonas boscosas con clubs de inspiración discotequera y restaurantes que te cobran 12 euros por una tostada de aguacate y 10 más por un smoothie.

Bali es una isla cara

Así que nuestro veredicto después de una semana en la isla, es que a día de hoy Bali es una isla cara. Es verdad que no viajábamos a un país similar desde el año 2018 (cuando estuvimos en Vietnam y en Tailandia), y seguramente la inflación y el hecho de que sea una isla en la que todo se tenga que importar hace los que precios suban. Pero la verdad es que si en Tailandia comíamos por 6 euros los dos. En Bali necesitábamos pagar 18 euros por un plato para cada uno y dos bebidas (sin postres ni nada por estilo). Y si cogíamos algo para nuestra peque el precio ya subía a 25 euros la comida o la cena.

Además que Bali tiene otro factor importante a tener en cuenta que es el transporte. Si en Vietnam y Tailandia te puedes mover bastante bien en transporte público, en Bali esta opción está muy limitada. Puedes alquilar una moto por unos 5 euros al día más gasolina (a día de hoy el litro está a 1 euro), también un taxi o bien solicitar un conductor (moto o cotxe) a través de Grab (una aplicación que triunfa en todo el sudeste asiático). Así que si por ejemplo queríamos ir a cenar a un restaurante a unos 10 minutos de nuestro hotel pedíamos un grab y nos podía costar unos 6 euros ir y después unos 6 euros volver (por la noche los precios suben), y si además le sumas que en la cena te dejabas unos 30 euros, la salida te había salido a 42 euros. ¡Carísimo la verdad!

Algunos ejemplos de precios de comida:

Este desayuno servido por el Titi Batu de Ubud (el restaurante al lado de nuestro hotel) nos costó unos 18 euros y consistía en 2 bowls, una tortilla y dos cafés con leche

Y estos dos platos servidos por uno de nuestros restaurantes favoritos de Ubud, el Pison nos costaron:

La ensalada: 5.20 euros

El bowl japonés (una de las cosas más buenas que probamos en Bali): 6.80 euros.

¿Hay una forma de hacer que el viaje a Bali salga más económico?

Si viajas a Bali barato no te saldrá. Para empezar se te cobrará unos 35 euros (depende del cambio euro moneda local) de visado. Después si quieres hacer cosas vas a pagar. Alquilar una moto cuesta dinero. Las entradas a los templos cuestan dinero. Coger grabs cuesta dinero y hacer actividades como kayak o ir a un club de playa también. Pero por supuesto que puedes ahorrar si alquilas por ejemplo una villa y te haces tu mismo algunas comidas allí o si obtienes cupones de descuento para realizar algunas actividades.

Pero mi consejo es que si quieres ir a Bali, que aunque es caro sigue siendo un destino que vale mucho la pena, ahorres dinero y disfrutes de la experiencia, que al final es lo importante de la vida. Ya se sabe, viajar es la única cosa que pagas con dinero que realmente te hace más rico.

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