Si sigues la dieta anticándidas ya sabes que uno de los grandes hándicaps es el de encontrar algo para desayunar. El plan blanco queda totalmente prohibido. Pero si que se pueden elaborar recetas parecidas con trigo sarraceno o harinas como la de avena integral siempre que sea sin gluten.
Yo no soy partidaria de comer muchos días estos panes, un par o tres de días si estás empezando a seguir la dieta, pero si que pueden ser una buena opción para comer panes más naturales a largo plazo.
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Avena integral
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La harina de avena integral como todas las harinas integrales se considera un alimentos completo y mucho más saludable que las harinas blancas altamente procesadas. Si queremos mejorar nuestra salud intestinal, que en definitiva es la base de nuestro bienestar general, necesitamos incorporar alimentos integrales. Luchar contra la Candidiasis significa mejorar la salud de nuestros intestinos para evitar recaídas, conseguir buenas digestiones y no estresar otros órganos como por ejemplo el hígado.
De hecho, en casa únicamente comemos alimentos integrales como pasta, panes y arroz, aparte de legumbres y quinoa. Por desgracia el pan blanco es un veneno que debemos evitar a toda costa. Primeramente, está creado con ingredientes que para nada son naturales sino que están altamente tratados y cada vez pierden más calidad. Se priman grandes producciones, con harinas de dudoso origen pensadas para que a nivel de gusto resulten muy atractivas pero a nivel nutritivo son muy pobres.
Así que siempre que puedas, apuesta por la versión integral de todo alimento.
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Ingredientes
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1/ taza de harina de avena
semillas de linaza al gusto
semillas de chía al gusto
1 cucharada de yougur griego
1 huevo
sal al gusto
1/2 cucharadita de levadura
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Preparación
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Primeramente debemos poner todos los alimentos en un bowl y los vamos a mezclar hasta que quede una pasta homogénea.
Después pondremos la pasta en una sartén en la que previamente habremos vertido un poco de aceite de calidad (siempre de primera prensada en frío) y lo cocinaremos unos minutos por cada lado, hasta que ambos lados queden tostaditos.
A continuación retiraremos el pan de la sartén y lo dejaremos enfriar durante 15 min.
Posteriormente lo podemos abrir y rellenar con lo que queramos y ya está listo para comer. A mi personalmente me gusta untarlo de pan con tomate y comérmelo con una tortilla en su interior. ¡Buenísimo!!!
