Embarazo,  Lactancia materna,  Postparto

Cómo librarte de una vez por todas de una perla de leche

Para las madres lactantes las perlas de leche pueden ser una auténtica pesadilla. Como dice mi matrona son muy difíciles de eliminar y extremadamente dolorosas, especialmente las perlas de leche que se han producido por una infección.

Por desgracia, aunque la leche materna es el primer alimento que acompaña a la humanidad desde el inicio de los tiempos, aún es un gran misterio. De hecho, existen muchos más estudios sobre la lactancia en animales que en seres humanos. Os voy a dar un ejemplo, se han estudiado en profundidad los diferentes tipos de mastitis que pueden afectar a los senos de las vacas y se han formulado soluciones específicas para estos animales. No debemos olvidar que el negocio de la leche animal da mucho dinero. Pero para las mujeres las afecciones durante la lactancia aún siguen siendo un gran misterio y a menudo una fuente inagotable de dolor y malestar.

Una de las afecciones que más afectan a las mujeres que están dando el pecho son las perlas de leche.

Perlas de leche

Las perlas de leche son obstrucciones que se producen al final de los conductos mamarios y en el pezón los visualizamos como puntos blancos. En la mayoría de las veces las perlas son causadas por una alteración microbiana de la mama.

La mama y la leche materna tienen su propia microbiota y de hecho, si sufrimos de disbiosis intestinal también podemos sufrir un disbiosis mamaria cuando damos el pecho. Eso quiere decir que tal y como puede pasar en nuestros intestinos, el número de bacterias patógenas puede superar al de los lactobacilus (bacterias buenas) y crear una disbiosis en nuestra leche materna, lo que puede alterar el bienestar del pecho y puede propiciar la aparición de las perlas de leche.

¿Y cómo se producen exactamente estas perlas?

El gran número de bacterias patógenas tienen capacidad para formar biofilms, es decir, se adhieren al final de los conductos y junto a restos de calcio los taponan. Lo que procuce que la leche no pueda salir, se quede estancada y nosotras suframos lo indecible.

Tipos de perlas de leche

Existen 2 tipos de perlas de leche.

Perlas de leche por tracción

La perla de leche por tracción se produce por la succión del bebé cuando este se alimenta. A veces por causa de la postura o cuando el peque tiene el hábito de cerrar la boca de golpe o tirar la cabeza para atrás mientras está comiendo puede generarse una perla de leche.

Normalmente las perlas de leche por tracción no son más que un pequeño traumatismo y se van solas en unos pocos días. O bien porque el peque las succiona o porque levantamos con una aguja estéril la capa superficial de la piel y a continuación drenamos el conducto obstruido.

 Perla de leche por infección

Por desgracia, la mayoría de perlas de leche se producen por infección y son muy difíciles de eliminar. Las obstrucciones de conducto creadas por capas de bacterias suelen ser muy profundas y a menudo pinchar estas perlas puede causar más dolor e inflamación. Ya que lo que estamos haciendo es básicamente esparcir estas bacterias por el resto del pezón y permitir que el punto de leche se vuelva a llenar. Por lo tanto, levantándolas, no solucionaríamos el problema sinó que lo perpetuaríamos o lo empeoraríamos.

Seguramente llegados a este punto os preguntáis, ¿existe alguna forma de acabar con los puntos de leche por infección?

Cómo acabar con los puntos de leche por infección

Como muchas otras mujeres antes que yo busqué y rebusqué en internet como encontrar una solución para mi perla de leche por infección. Pero la verdad es que nada de lo que probaba me funcionaba. Al final decidí acudir a la matrona de mi centro de salud y me dió la única solución que puedo decir que permitió que la perla de leche se abriera y se pudiera limpiar.

El producto que ella me recomendó es extremadamente barato y está al alcance de todo el mundo. Mi matrona me recomendó coger un pequeño tazón, llenarlo de agua caliente y añadir 2 cucharadas soperas de bicarbonato sódico alimenticio. Después, meter el pezón en el tazón y dejarlo actuar durante unos 10 minutos. Repetir esta acción entre 2 o 3 veces al día y conseguiría acabar con la perla de leche.

La verdad es que tardé unas 3 semanas en abrir la perla y que saliera toda la leche acumulada en el interior (que ya os digo yo que era muchísimas) pero no se me volvió a llenar.

En el momento en el que mi comadrona me comentó esta solución me pareció una auténtica tomadura de pelo pero tengo que decir que viéndolo desde la distancia es una muy buena solución.

Por un lado, el agua caliente es de vital importancia para abrir el poro y mitigar el dolor. Pero son las propiedades del bicarbonato de sodio, las que realmente terminan con la perla. Para empezar el bicarbonato sódico es un gran antiinflamatorio, también es un gran antibacteriano y además actúa como exfoliante. La combinación necesaria para que la perla se abra, se drene fácilmente y acabe el dolor.

Como evitar la aparición de las perlas de leche

Tengo que decir que un primer momento yo fallé en este punto. Una vez has tenido una perla de leche es muy probable que ésta reaparezca o que esta derive en una mastitis subaguda. Por suerte se puede evitar. Yo en ese momento no lo sabía pero que gracias a un pediatra especializado en lactancia encontré la solución.

Para prevenir que las perlas de leche por infección vuelvan a aparecer se recomienda tomar un probiótico especializado para madres de lactantes que lleve Lactobacillus Fermentum LC40. A mi me recetaron el Lactanza Hereditum que tengo que decir que cumple su función al 100%.

El único problema de este probiótico es el precio. Todo el mundo que lo prueba queda encantado. Es realmente un producto de soporte esencial para cualquier madre que esté dando el pecho, ya que aparte de prevenir las mastitis o las infecciones mamarias, también mejora la calidad de la leche que se produce. Como repito, el único pero es que cada bote de 28 capsulas vale casi 30 euros.

Y hasta aquí mi aportación al mundo de las perlas de leche. Os envío muchos ánimos a todas las madres que estáis dando el pecho y estáis sufriendo en el proceso. Os digo por experiencia que de todo se sale y conseguiréis la lactancia esperada.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *