La cantidad, la textura y el color de nuestro flujo vaginal pueden decirnos mucho sobre el estado de nuestra vagina. Aunque no tengamos ningún problema que debamos consultar con nuestro obstetra. Somos muchas las que alguna vez nos hemos preguntado ¿Qué cantidad de flujo vaginal se considera normal?
¿Por qué tenemos flujo vaginal y por qué es tan importante?
La secreción es la forma que tiene el cuerpo femenino de mantener la vagina limpia y lubricada, por lo que es normal y bueno tener flujo vaginal.
El flujo está básicamente compuesto por restos de células, líquido vaginal y moco que proviene del cuello del útero (la parte baja y estrecha del útero).
Así que el flujo vaginal es importante porque es la forma que tiene nuestra vagina de limpiarse, mantenerse hidratada y también de protegerse de infecciones e irritaciones.
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Cada persona tiene su propio «estándard» en lo que se refiere cantidad de flujo vaginal
Lo primero que debemos tener en cuenta es de que no existe lo que se considera una cantidad de flujo «normal» estándard. En realidad más bien se trata de saber la cantidad de flujo vaginal normal para ti.
De hecho, el flujo vaginal viene a ser como el sudor. Hay personas que sudan mucho y otras que poco. Así que hay personas que ya por naturaleza producen más cantidad de flujo vaginal que otras. Además, la cantidad de flujo vaginal puede ir cambiando durante el mes, depende de en que momento del ciclo menstrual te encuentres.
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La Cantidad de secreción vaginal varia según el momento del ciclo menstrual en el que estés
Por ejemplo durante la menstruación y en los días posteriores a ella la secreción vaginal puede ser casi insignificante. Esto puede cambiar a medida de que nos acerquemos a la fecha de ovulación. En ese momento es cuando la secreción se vuelve abundante y de color transparente como una clara de huevo ya que tiene como función acompañar y conducir a los espermatozoides hasta la entrada del útero para favorecer la fecundación. Las hormonas encargadas de producir más flujo vaginal son los estrógenos.
Si no se produce un embarazo durante la ovulación, los niveles de estrógeno disminuyen y normalmente se produce menos moco cervical. La secreción se vuelve más espesa y justo antes del periodo vuelve a disminuir la cantidad de flujo.
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¿Y si se produce embarazo?
Pues durante la implantación embrionaria el flujo vaginal aumenta muchísimo justamente para facilitar la creación del tapón mucoso que protegerá de infecciones la entrada del cuello del útero hasta que el bebé nazca. Yo os digo que durante la semana 4 del embarazo, la cantidad de flujo que yo notaba en mi vagina era tal que más de una vez fuí al baño para comprobar que realmente no me estaba bajando la regla.
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Usar un método anticonceptivo (especialmente del tipo que contiene estrógenos) puede hacer que tu flujo menstrual no fluctúe durante el mes
Ya hemos visto que el proceso de ovulación incide, y mucho, en la cantidad de flujo menstrual. Por lo tanto si estás utilizando un método anticonceptivo que contiene estrógenos, y que por lo tanto inhiben la ovulación, es posible que tu flujo no fluctúe durante el mes. Pero yendo un paso más allá, incluso si tu anticonceptivo hormonal no contiene estrógenos, aún puede influir en los niveles de descarga debido a que contiene Progestina.
La progestina que se encuentra en algunos métodos anticonceptivos como en el anticonceptivo hormonal combinado, la minipíldora o los DIU hormonales hace que el moco cervical sea más espeso para ralentizar el movimiento de los espermatozoides, por lo que es posible que notes que tu secreción no es tan resbaladiza. Sin embargo, los métodos de progestina sola no suprimen la ovulación, por lo que aún puedes tener flujo un poco canviante durante el ciclo. Mucho más de la que tienes si usas un método anticonceptivo con estrógenos.
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La cantidad de secreción vaginal puede aumentar durante el embarazo
Como ya os he comentado anteriormente, durante el embarazo es normal que aumente el flujo vaginal. Por un lado, los estrógenos siguen aumentando tras la concepción y no tienen intención de disminuir (esto ocurre si se produce el periodo, momento en el que el flujo vaginal es escaso).
Y además durante el embarazo se produce un aumento del volumen de sangre, lo que hace que el cuerpo humano tienda a producir más secreciones de lo normal.
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¿Qué hacer si alguna vez se produce un aumento repentino y sin razón aparente de las secreciones vaginales?
Si de repente, y sin razón alguna, se empieza a producir mucha cantidad de flujo vaginal lo mejor es visitar a tu ginecólogo/a o matrona. A menudo un aumenta en la cantidad de secreción puede ser un indicio de que tu salud vaginal está comprometida.
Por ejemplo, las infecciones de transmisión sexual como la clamidia, la gonorrea o la tricomoniasis pueden causar un aumento del flujo vaginal. Lo mismo ocurre con la vaginosis bacteriana, que se produce cuando las bacterias «malas» en la vagina superan a las bacterias «buenas», o con la Candidiasis, que ocurre cuando las bacterias buenas se ven sustituidas por levaduras de la familia Cándida.
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¿Existe algún tip para conocer con los cambios vaginales si tengo alguna infección y de que tipo es?
Aunque todos estos problemas de salud vaginal pueden causar un aumento de la secreción, la secreción puede verse diferente según A lo que nos estemos enfrentando:
- Vaginosis bacteriana: Secreción fina que parece gris, verde o blanca y posiblemente huele a pescado
- Clamidia: secreción verde, blanca o amarilla que puede oler mal
- Gonorrea: secreción blanca o amarilla.
- Tricomoniasis: secreción gris, verde, blanca o amarilla que puede oler a pescado
- Infección por hongos: secreción espesa, blanca, similar al requesón
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Pero cuidado porque, estos síntomas son solo orientativos. A veces no tendrás ninguna señal de que algo anda mal con tu vagina. Yo he sufrido dos veces de vaginosis bacteriana y la primera vez no me daba ningún tipo de síntoma (me enteré durante una revisión rutinaria) y la segunda no podía ni vivir del dolor que me producía.
Además otras veces te pasará que éstas infecciones lo que harán serán dejarte sin flujo (me pasó con una Candidiasis) y esta sequedad te provocará ardor al orinar o mucho dolor durante las relaciones sexuales. Así que ante cualquier cambio lo mejor será pedir la opinión de un profesional.
También es importante estar alerta a otras señales. Por ejemplo si tu flujo se ve acompañado de sangre (que no sea de la mensutración) debes acudir al médico. Por ejemplo esto podría indicar un problema como pólipos cervicales (generalmente crecimientos benignos que cuelgan del cuello uterino) o simplemente un sangrado intercurrente debido a un método anticonceptivo. Aunque desgraciadamente, y en casos raros, puede ser un síntoma de cáncer de cuello uterino, por lo que es importante que lo revisen.
