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Sigo la dieta anticándidas pero no mejoro ¿Qué estoy haciendo mal?

Hay veces que me escriben personas diciendo que hace años que sufren de Candidiasis, que han probado todo lo posible y que no saben porqué su salud no mejora. Siguen la dieta anticándidas de forma espartana, toman antifúngicos y probióticos pero aún así los síntomas de la Candidiasis no mejoran o no terminan de irse.

Las personas que me contactan para explicar esta situación son pocas, pero existen. Así que sus emails me animaron a buscar un porqué.

Antes de empezar con este post, me gustaría dejar claro que a la mayoría de personas únicamente siguiendo la dieta antifúngica e incorporando antimicóticos y probióticos consiguen acabar con la Candidiasis y restablecer el equilibrio en su cuerpo, pero algunas personas necesitan introducir otro elemento en la ecuación, que no es ningún otro que el trabajo de las emociones.

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Conocimientos de medicina Ayurvédica para curar la Candidiasis

En la ciencia occidental siempre hemos considerado que si comemos buenos alimentos, seguimos una dieta equilibrada, realizamos ejercicio y no bebemos ni fumamos conseguiremos un organismo saludable e equilibrado. Pero este concepto de salud no se termina de adaptar al de las ciencias orientales, como la Ayurveda.

Primero tenemos que tener claro que para la medicina ayurvédica los alimentos son medicina. Y se considera que una mala dieta es el factor principal que ocasiona desequilibrio y enfermedad en nuestros organismos. De hecho, esta ciencia, considera que los alimentos no únicamente curan nuestro cuerpo, sino que tienen la capacidad de curar nuestro estado de ánimo y nuestra alma. Pero la medicina ayurvédica va más allá.

La teoría ayurvédica de la comida

Para esta ciencia milenaria la comida que nos aporta energía es mucho más que la comida que ingerimos. Toda experiencia humana es comida a ojos de la ayurveda ya que digerimos el mundo a través de los 5 sentidos. Por ejemplo, nuestro estilo de vida en si es alimento para nuestro cuerpo y nuestra mente. Nos nutrimos y equilibramos en cada pensamiento y en cada acto que realizamos. Así que cuando consumimos sentimientos, prioridades y formas de vida equilibradas nuestra vida se equilibra y nuestra salud mejora.

El estado de ánimo de los alimentos

Según la medicina ayurvédica, las emociones afectan en la forma en la que nuestro organismo procesa y se nutre de los alimentos. Os voy a poner un ejemplo, las emociones pueden influir en la producción de hormonas. Éstas regulan la mayoría de las funciones de nuestro cuerpo como por ejemplo la digestión y la absorción de alimentos. Para que os hagáis una idea más clara, el temor puede estimular la adrenalina, la cual afecta a los riñones, causa deshidratación y reduce la cantidad de líquidos digestivos. O por ejemplo, el sufrimiento desacelera el metabolismo. Y por lo tanto afecta la digestión y la forma de procesar las toxinas e impide la correcta absorción de nutrientes.

Así que de una forma clara y demostrable, de acuerdo con estos principios energéticos, el estado de ánimo incide en la forma en como el organismo recibe y procesa un alimento. Así que si nuestro estado de ánimo es malo la mejor comida puede volverse tóxica.

En realidad, el estado de ánimo a la hora de comer es el ingrediente más importante de nuestra dieta. Éste afecta la digestión y la energía que los alimentos no aportan. Un ejemplo muy claro de como nos puede llegar afectar es que el sentimiento de ira, ya sea por estrés o por pena, puede ser tan malo para salud como por ejemplo el exceso de alcohol. Si nuestro organismo no puede digerir bien porque está lleno de ira, lo que no digiere se acumula en forma de toxinas en las partes más débiles de nuestro organismo y nos lleva a enfermar.

El ritual de preparar la comida

Según los principios energéticos de la ayurveda, nuestro estado de ánimo transforma el alimento desde el mismo momento de prepararlo. De hecho, nuestra actitud influye en el momento de prepararlo, cocinarlo, servirlo e incluso comerlo en la mesa. Todos estos procesos requieren de energía y los cambios de nuestro estado mental alteran la bioquímica de la piel y el equilibrio de nuestro ph, lo que altera los alimentos que manipulamos. No es lo mimosque los alimentos los toquen manos calientes y sudorosas que manos secas y frías.

Además, si cocinamos llenos de temor, de ira, de miedo… todas estas energías las transmitimos a los alimentos.

¿Y qué tiene que ver la filosofía ayurvédica con la Candidiasis?

Ya hablamos hace tiempo de que el estrés y nuestra forma de vida son en parte causantes de las Candidiasis. Podemos luchar contra la Candidiasis incorporando alimentos, utilizando antifúngicos y tomando probióticos, pero sin un cambio de actitud y de vida pronto podemos volver a sufrir un desequilibrio que haga resurgir el fantasma de las Cándidas.

Por esto es tan importante entender la medicina ayurvédica. Nos señala el camino a seguir. Los alimentos son medicina pero todos los impulsos que damos a nuestro cuerpo también lo son. Sé que es difícil cambiar hábitos profundos y formas de pensar, pero es fundamental hacerlo. Cuando yo sufrí el primer brote de Candidiasis acababa de sufrir un aborto. Sin darme cuenta la Candidiasis fue el trampolín que utilicé para cambiar de hábitos, comer mejor, dejar el queso, el café, llenar mi cuerpo de probióticos y así conseguir un cuerpo sano capaz de gestar. Tienes que aprender a mirar la Candidiasis como un reto que te pone la vida, no como tu enemiga y no tenerle miedo.

¿Cómo puedo aplicar la filosofía Ayurvédica de preparación de comida para mejorar las Cándidas?

Yo empezaría por modificar pequeños hábitos de conducta. Siempre es importante lavarse muy bien las manos antes de empezar a cocinar y hacerlo con mimo y disfrute. Ponte música mientras cocinas, intenta que no te afecten cosas superflúas del día a día durante ese momento, como si fuera un pequeño ritual de diversión. Aunque pases una época oscura dedica un minuto al día a dar las gracias por algo que te ha pasado y por los alimentos que estás tomando. Come en silencio, despacio, disfruta de los alimentos e intenta apartar los aparatos electrónicos mientras lo hagas.

Intenta dedicar unas horas a la semana a algún hobbie que te apasione. A mi por ejemplo me salva leer y hacer patrones. No necesito mucha vida social, me encanta mi vida con mi pequeña familia y dedicar tiempo a mis padres, hermanos y sobrinos, pero quizás tu tienes ganas de salir a tomar algo, de ir al cine o bien a una exposición. Llena tu vida de pequeños momentos de ocio y amor y pronto todos los sentimientos que te impiden sanar desaparecerán.

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