En este blog hemos hablado largo y tendido sobre la Candidiasis Vaginal y sobretodo sobre la Candidiasis Vaginal crónica o recurrente.
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Y para las que no lo conozcáis ¿Qué es la Candidiasis Vaginal?
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Las infecciones vaginales por hongos, también conocidas como Candidiasis Vaginal, son un problema incómodo y muy común al que muchas mujeres se enfrentan en algún momento de su vida. De hecho, se calcula que tres de cada cuatro mujeres experimentarán al menos una candidiasis vaginal durante su vida; y por desgracia, serán muchas que la experimentarán dos o más veces.
Seguramente, si has sufrido en algún momento una Candidiasis vaginal sabes lo incómodas y desagradables que pueden llegar a ser. Algunos de los síntomas más molestos que provoca esta infección vaginal son:
- comezón vaginal
- ardor durante el coito y en el momento de orinar.
- enrojecimiento e hinchazón de la zona genital.
- Y a menudo la secreción de una especie de una sustancia semilíquida, que se parece al requesón.
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¿Y por qué se produce la Candidiasis Vaginal?
En su estado natural las Cándidas viven en nuestra vagina y coexisten y se complementan con el resto de nuestra microbiota vaginal. De hecho, la mayor parte de nuestra microbiota vaginal está compuesta por lacbotacillus, o sea, por bacterias buenas que actúan como defensa e impiden que patógenos como las Cándidas se reproduzcan en exceso. Pero cuando por alguna razón la población de lactobacillus disminuye, la población de Cándidas aprovecha el momento y se multiplica sin parar hasta convertirse en una infección.
¿Y por qué puede disminuir la población de lactobacillus?
- Por el uso de antibióticos: los antibióticos no únicamente matan las bacterias «malas» sino que prácticamente destruyen todas las bacterias buenas que habitan en nuestros intestinos y en la vagina. Sin lactobacillus (bacterias buenas) las cándidas aprovechan por multiplicarse.
- Los cambios hormonales como por ejemplo el embarazo, el uso de anticonceptivos hormonales o en los días anteriores a la menstruación el pH vaginal se modifica y se convierten en el entorno idóneo para que proliferen los hongos.
- Abusar de duchas vaginales o de demasiados productos de limpieza vaginal
- Tener el sistema inmunológico comprometido, por ejemplo si sufres de diabetes, sufres mucho estrés, falta de sueño, mala alimentación o si sufres de enfermedades como por ejemplo el SIDA o el cáncer.
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La Candidiasis Vaginal y el suelo pélvico
Has sufrido de una Candidiasis. Tu médico te ha recetado unos óvulos o un tratamiento oral pero parece que las Cándidas persisten. Te han hecho 1000 cultivos pero todos salen correctos. Las malditas Cándidas no aparecen en ningún análisis y no sabes qué hacer porque todas las molestias persisten.
¿Por qué sigo sintiendo dolores si ya ha remitido la infección a efectos médicos?
Primero debemos tener en cuenta que una Candidiasis es una infección y por lo tanto, cuando la sufrimos, nuestro cuerpo entero reacciona para eliminarla.
Durante una Candidiasis Vaginal el suelo pélvico reacciona a la infección contrayendo su musculatura y disminuyendo su irrigación habitual para avisarnos de que algo no anda bien.
Así, que aunque hayas seguido las prescripciones del médico a la perfección y te hayas tomado todos los antifúngicos y hayas eliminado la Candidiasis. Los músculos del suelo pélvico no han recibido esta información y siguen en estado de alerta.
El suelo pélvico tiene también como función asegurarse de que la vagina esté sana y tenga una microbiota saludable. Por lo que el dolor, el picazón y el enrojecimiento causados por una Candidiasis hacen que nuestros músculos pélvicos se tensen. Este primer acto que podriamos definir como de autoreflejo, irrita los nervios y todo el tejido de la zona iniciando una inflamación que no cesa ni cuando termina la infección.
De esta forma la Candidiasis puede ser el desencadenante de una auténtica disfunción pélvica.
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El suelo pélvico y sus funciones
El suelo pélvico son el conjunto de músculos y ligamentos que rodean la cavidad abdominal en su parte inferior y son extremadamente importantes para la salud tanto del hombre como de la mujer, aunque para nosotras resultan de especial importancia durante la gestación (son los músculos encargados de sostener el útero dónde habita nuestro/s bebé/s) y durante el parto (permiten la salida de los bebés).
Por degracia la mayoría de mujeres no tenemos mucho conocimiento sobre el suelo pélvico y las importantes funciones que desempeña para nuestra salud. algunas de sus funciones son:
- Sujetar los órganos situados en el interior de la pelvis (vejiga, útero y recto)
- Ayudar a controlar el esfinter y que podamos decidir cuando queremos ir al baño a evacuar la orina y las heces con facilidad.
- Estabilizar nuestra pelvis que es la base de nuestra columna y por lo tanto juega un rol importante en nuestra estabilidad lumbopélvica.
- jugar un papel fundamental durante la gestación, el parto y también en nuestras relaciones sexuales.
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Cuando el suelo pélvico es el problema
El suelo pélvico es una musculatura extremadamente sensible. Ya hemos visto que cuando el suelo pélvico se activa para anunciarnos una infección que puede dañar nuestra vagina, como la Candidiasis, puede desencadenar un dolor que no se va.
Y es que cuando esta musculatura sufre de una tensión excesiva puede ser una de las causas del dolor pélvico crónico.
Es un dolor que se presenta en la zona del bajo vientre, pelvis y suelo pélvico, tanto en hombres como en mujeres. La intensidad del dolor puede ir de unas simples molestias, a un dolor tan intenso que impide las actividades cotidianas de trabajo o estudio.
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Y ¿Qué puedo hacer si sospecho que mis síntomas de Candidiasis pueden ser en realidad problemas del suelo pélvico?
Acude a un profesional del suelo pélvico. Incluso si sigues teniendo Candididasis y esté probado científicamente. Estos profesionales conocen como nadie los secretos de la vagina y os pueden ayudar muchísimo. Y mi último consejo es que además si es un profesional del suelo pélvico que tiene conocimientos de nutrición mejor que mejor.