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5 Cosas que toda mujer debe saber sobre el suelo pélvico

El suelo pélvico es un gran desconocido para casi toda mujer. De hecho yo no había oído hablar de él hasta que me quedé embarazada y después, investigando sobre todo durante el postparto, descubrí un mundo nuevo al que creo que todas, seamos mamás o no, debemos prestarle atención. De hecho, todo lo relacionado con esta parte de la anatomía femenina se ha vuelto un poco una obsesión para mi y me he animado a realizar diversos cursos sobre el tema.

Sinceramente creo que todas nosotras deberíamos conocer algunos aspectos básicos sobre el suelo pélvico, queramos tener hijos o no, seamos jóvenes o ya más mayores. Por eso en este post quiero enumeraros todo sus aspectos básicos para que conozcáis todo lo que el suelo pélvico implica para la salud femenina.

¿Qué es el suelo pélvico?

Número uno, lo más importante para empezar a hablar sobre el suelo pélvico es conocer realmente lo que es el suelo pélvico y para que sirve.

El suelo pélvico son un grupo de músculos y ligamentos que se estiran como una hamaca. Estos músculos van desde el hueso púbico (situado en la parte frontal de la pelvis) hasta el coxis (en la parte posterior de la pelvis). La función del suelo pélvico es sostener 3 órganos importantísimos como son: la vejiga, el útero y los intestinos.

Además para más inri. El suelo pélvico presenta 3 aperturas: una para la uretra, otra para la vagina y la última para el ano.

Cuando el suelo pélvico está fuerte, se encarga de mantener estos 3 agujeros bien cerrados. Por eso si nuestro suelo pélvico está sano no se nos escapa el pipí o no sufrimos de incontinencia fecal. Además un suelo pélvico sano también nos previene de sufrir prolapsos tanto de la vejiga, como del intestino o como del útero.

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¿Cuáles son las funciones del suelo pélvico?

Ya hemos vistos a grandes rasgos las 2 grandes funciones del suelo pélvico. Por un lado sujetar los órganos pélvicos y mantenerlos en el lugar correcto. Y por el otro mantener las diferentes aberturas (la uretra, la vagina y el ano) cerradas para evitar fugas. Cosa que es especialmente importante en los momentos en los que aumentamos la presión en la zona interior del abdomen. Por ejemplo, cuando nos reímos, o tosemos, o durante la realización del ejercicio físico intenso.

El suelo pélvico es el encargado de mantener el funcionamiento óptimo de la vejiga. Es el encargado de que no tengamos que apresurarnos para ir al baño, retiene la orina en nuestra vejiga hasta que ésta se llena, por lo que no es necesario que vayamos al baño cada 10 minutos.

También mantiene el ángulo correcto del recto y el ano (cosa que evita la incontinencia fecal). Nos ayuda a sujetar nuestras heces hasta que llegamos al baño. Además este ángulo también nos ayuda a vaciar nuestros intestinos sin tener que esforzarnos enormemente.

Los músculos del suelo pélvico sostienen a nuestra vagina, por lo que también juegan un papel muy importante en la función sexual, y también en nuestra excitación sexual. Un suelo pélvico fuerte hace que podamos disfrutar del acto sexual y que éste se desenvolupe sin dolor.

¿Cómo se que algo no marcha bien en mi suelo pélvico?

Seguramente si has llegado hasta este post es que sospechas que algo no es correcto con tu suelo pélvico o quizás te has quedado embarazada y quieres averiguar como puedes fortalecer estos músculos de cara al parto y la posterior recuperación durante el postparto.

La verdad es que por ejemplo las fugas de pipí son solo un síntoma (uno de los más comunes) de una disfunción en el suelo pélvico. Pero en realidad hay muchos más síntomas que nos indican que nuestro suelo pélvico está débil. Y lo más probable es que si no haces nada al respecto, estos síntomas no solo se mantengan sino que empeoren con el tiempo.

A continuación hago una lista en la que destaco algunos de los síntomas de un suelo pélvico debilitado:

  • Pérdida de orina al toser, estornudar, reír o durante el ejercicio.
  • Necesidad repentina de ir al baño o no llegar a tiempo
  • Necesidad de ir al baño con frecuencia, con más frecuencia de lo normal
  • Dificultad para vaciar la vejiga o el intestino.
  • Dolor de espalda
  • Tampones o copas menstruales que se desprenden o caen
  • Hinchazón en la abertura vaginal.
  • Una sensación de pesadez, abultamiento o arrastre alrededor de la vagina.
  • Dolor durante el sexo
  • Mala sensación o pérdida del control de la vejiga durante las relaciones sexuales.

Y seguramente hay muchos más síntomas que quizás yo misma a día de hoy desconozco.

Pero,

¿Entonces, qué podemos hacemos al respecto?

¿Cómo voy a activar correctamente mi suelo pélvico?

Te voy a dar unos pequeños consejos para activar tu suelo pélvico.

Pero ten en cuenta que aunque he realizado diversos cursos sobre cuidados en el postparto y suelo pélvico no soy fisioterapeuta, y además de esto, NO SOY TU FISIOTERAPEUTA. No te conozco, ni mucho menos conozco tus circunstancias y tus necesidades. No tengo ni idea de si eres una madre reciente, o tienes 20 años o bien ya estás pasando la menopausia.

Por lo tanto, es sumamente importante que si tienes dudas sobre el estado de tu suelo pélvico o presentas algún síntoma de los descritos anteriormente, visites a un fisioterapeuta especializado en la salud de la mujer y en el suelo pélvico. Incluso si únicamente vas a visitarlo una vez para hacerte una revisión. Realmente vale la pena. Yo visité mi primer fisio especializado en suelo pélvico durante mi embarazo y fue el dinero mejor invertido. Todos sus consejos me ayudaron a tener un muy buen postparto y una excelente recuperación.

Además si realizas los ejercicios que estoy detallando a continuación y ves que algo no marcha bien, que tus síntomas empeoran y no mejoran. Deja los ejercicios inmediatamente. No los hagas más. Consulta inmediatamente un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico.

Y ahora, sí que os hablo de los ejercicios que recomiendo hacer.

Primero de todo, encuentra una posición cómoda en la que puedas relajarte por completo. Por ejemplo siéntate o acuéstate con las rodillas dobladas, o acuéstate de costado, lo que te resulte más cómodo. A continuación relaja los muslos, las nalgas y toda la musculatura del estómago.

Posteriormente levanta y aprieta el músculo alrededor del ano y de la vagina como si estuvieras tratando de contener un pedo o tratando de detener el flujo de orina cuando va a salir. Aunque si prefieres algo más poético como si tu vagina y tu ano quisieran coger una fresa. En ese momento deberías sentir una tensión interior alrededor de la vagina y del ano. Aunque no debes ni mover las piernas ni apretar el trasero. Y al mismo tiempo debes mantenerte relajada y seguir respirando.

Prueba esta ejercicio una vez por semana hasta que estés segura de que estás apretando el músculo correctamente.

Es importante que al realizar este ejercicio:

  • Sientas como los músculos del suelo pélvico se elevan en tu interior, no debes sentir ningún movimiento hacia abajo.
  • Debes mantener relajados tus muslos y tu trasero
  • Debes seguir respirando con normalidad
  • Detén el ejercicio si notas que tus músculos empiezan a fatigarse.
  • Intenta mantener la contracción del músculo al principio durante 3 segundos y progresivamente ve aumentando hasta 10 segundos
  • Repite el ejercicio unas 3 veces al día.

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¿Cuando es el momento de visitar a un fisio especializado en suelo pélvico?

Es importante visitar un fisioterapeuta para que te evalúe tanto el estado de tu suelo pélvico como también que te explique bien los diferentes ejercicios que puedes realizar para fortalecerlo. Especialmente si notas que el ejercicio que te explicado anteriormente no te sale bien o no notas tus músculos contraerse o relajarse. También si no notas mejoras con los ejercicios al cabo de dos o tres semanas de empezar a realizarlos o si tus síntomas empeoran.

También el fisio especializado en suelo pélvico te puede dar algunos consejos para proteger toda esta musculatura. Como por ejemplo evitar el estreñimiento (ya di algunos consejos de como hacerlo durante el embarazo en este post), evitar levantar objetos pesados o evitar sufrir de tos excesiva (por eso es importante NO FUMAR).

Al mismo tiempo os puede sugerir acciones para mejorar toda esta musculatura tan importante, como por ejemplo realizar ejercicios suaves como caminar. Y sobretodo si se tienen pérdidas, se deben evitar ejercicios de alta intensidad e impacto como correr.

Cómo veis la visita a un especialista sobre este tema es altamente provechosa para la salud de cualquier mujer, tenga la edad que tenga.

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